
COMPARACIÓN EL MÉDICO
(Reseña libro + película)
Comenzaré la reseña con un breve resumen del argumento.
Nos encontramos en Inglaterra, a comienzos de la
Edad Media, siglo XI, en Londres para ser más exactos.
Un mundo duro, donde el saber, la ciencia y el
conocimiento que se adquirieron en tiempos antiguos,
con griegos y romanos como referente principal,
se encuentran ahora con que la religión ve contrarios
a lo que aparece en las escrituras sagradas algunos
de los procedimientos que la ciencia pretende seguir
para ampliar sus saberes.
Sin embargo, al otro lado del mundo, en Oriente,
en los países árabes, la ciencia y el saber florecen
como nunca. En un mundo tan duro como este
vive Rob J. Cole, un muchacho que, tras perder
a su madre, primero, y poco después a su padre,
descubre que tiene un don muy particular:
puede sentir, al tocar a la gente, si morirán,
o si sobrevivirán a su enfermedad. Es como si
pudiera sentir el estado vital de la persona, solo
con tocarla.
Tras quedar huérfano, las circunstancias le llevan a
convertirse en aprendiz de cirujano barbero. De la
mano de su maestro, Barber, aprende todo lo necesario
para ejercer el oficio, no muy bien visto por la Iglesia
por considerar que las sanaciones que llevaban a cabo
tenían relación con la brujería.
Su camino le lleva a entrar en contacto con los
médicos judíos y a Rob le queda claro que es mucho lo que ignora sobre medicina, naciendo en él el deseo a desafiar los peligros y la intolerancia religiosa, y marcharse a Persia, a Ispahán, para poder aprender con el mismísimo Ibn Sidna, un famoso sabio y médico árabe. El largo viaje está lleno de peligros, y, puesto que Rob sabe que los cristianos no son admitidos en la madrasa o escuela de medicina, se esfuerza por aprender las costumbres judías y así poder comenzar su aprendizaje para convertirse en un médico de verdad.
En Ispahán, conocerá la amistad de musulmanes y judíos, de la mano de sus amigos, Karim y Mirdin, y tendrá acceso a la sabiduría del maestro Ibn Sidna. Conocerá, también, el amor junto a Mary, una joven cristiana escocesa con quien coincide en su viaje y con la que se reencuentra cerca de Ispahan.
Sus aventuras se cierran con su regreso a Inglaterra, después de haberse convertido en hakim, médico, junto a Mary y sus dos hijos.
Rob logrará, finalmente, al llegar a Escocia, la estabilidad y la felicidad que buscaba, no sin antes toparse con las continuas trabas que la Iglesia, en Londres, impone al avance de la ciencia; trabas con las que se encontró también en los mundos musulmán y judío, que prohibían terminantemente "abrir" el cuerpo de una persona fallecida por ir en contra de los deseos de Dios.
Se trata de una novela que tiene un fuerte componente histórico, no solo por la figura de Ibn Sidna, sino también por como recrea la situación de Inglaterra en ese momento, haciendo frente a múltiples invasiones del norte (daneses y noruegos, conocidos genéricamente como vikingos en esa época) Esas invasiones dejaron su huella en la historia inglesa. Pero las hordas vikingas dejaron por aquel entonces un rastro de destrucción, guerra y muerte en la isla británica, y no era una época fácil en la que vivir. A lo largo del libro, asistimos al crecimiento físico, mental, y espiritual de Rob, al que conocemos como a un pobre huérfano desamparado, un aprendiz, un estudiante, y finalmente, un hombre adulto, un erudito, un médico y un esposo y padre de familia que lucha continuamente entre sus creencias cristianas y su sed de saber, que se contraponen en muchas ocasiones.
Con él, partimos en búsqueda de la sabiduría, de su vocación, y sufrimos los altibajos de su vida. Resulta muy fácil simpatizar con Rob, uno de los personajes masculinos mejor desarrollados y más completos que yo haya leído nunca. Tiene un poquito de niño desvalido, otro poco de pícaro encantador y seductor, algo de sabio y un gran corazón y una fuerte vocación y determinación que hace que no se detenga ante nada para lograr ser el mejor médico posible. Pero lo suyo no solo es la práctica de la medicina: es también un viaje iniciático que le llevará a abrir su mente a conceptos nuevos, a la sabiduría, y a la mística que hay detrás del arte de la curación. No solo es la medicina científica, también, es la búsqueda de la curación espiritual, y del equilibrio, que llevará a Rob a encontrar su lugar en el mundo. Podemos ahondar también, a lo largo de la historia, en las costumbres de las religiones musulmanas y judías, muy diferentes en unos aspectos con la religión cristiana pero con la que se encuentran múltiples similitudes, lo que hace de esta una gran novela, muy completa, interesante, amena de leer y a la vez potente en su contenido.
Como cristianas que somos, hemos podido sumergirnos en dos religiones que, nos damos cuenta, apenas conocemos, sobre todo la religión judía que está muy presente durante toda la novela, aprendiendo Rob sus costumbres y sus ritos para poder desenvolverse en la vida que le espera en Ispahan y poder ser aceptado.
En cuanto a la película, como adaptación, decepciona un poco. Si bien es verdad que una película no puede reflejar con tantísimo detalle a como lo hace una novela, el sentir de los personajes, o cómo un pueblo siente y vive su religión no se aprecia del todo.
La cinta ha reducido mucho, demasiado, la novela. En ella no vemos, salvo en muy pocos momentos, ese viaje de Rob, esa búsqueda espiritual y, sobre todo, el tormento que siente Rob al sentir que está traicionando a su Dios al hacerse pasar por judío durante sus años en Ispahan, que son el hilo conductor del libro. Los cambios son tantos, y tan drásticos, que mas que una adaptación, diríamos que es una película "inspirada" en una novela.
El viaje queda reducido a la nada, siendo, desde nuestro punto de vista, esencial puesto que es el momento en el que Rob se sumerge en las costumbres judías para poder ser aceptado en la escuela de medicina, dentro de un mundo musulmán que rechaza al cristiano. La protagonista femenina real de la historia, Mary, no aparece por ninguna parte. Error fatal, puesto que para Rob, es su único nexo con el cristianismo durante sus años como aprendiz de médico.
Lejos de parecer repetitivas con el tema de la religión, en la película no se aprecia la esencia del libro, donde ésta juega su papel más importante, tanto en la vida de Rob como en la del mundo en general en esos momentos. Hoy en día la religión acepta los avances de la ciencia porque se da cuenta de que tiene un lugar dentro de ella, como hemos visto en clase, como ciencia de la psicología; sin embargo, en el siglo XI las cosas eran bien dferentes,, pues la religión encontraba continuamente síntomas de herejía en cualquier intento de avance médico que tuviera puntos que contradecían las sagradas escrituras.
Con esto no queremos decir que la película sea mala, ni mucho menos. Tiene muchos elementos positivos también Lo que más destaca en ella es la cuidadísima ambientación: la recreación de los distintos escenarios y ciudades, desde los húmedos y pedregosos pueblos ingleses por los que Ron deambula con Barber, al exotismo de Persia, el vestuario, los detalles... se nota que han puesto mucho empeño en ello, y desde luego, en ese sentido, el resultado es absolutamente impecable.
La película creemos que esta también bastante bien equilibrada y, si bien hemos dicho que encontramos que falta la esencia religiosa de la novela, si encontramos un elemento que en ésta no se encuentra, que es la aparición de un paciente con la "famosa" enfermedad del costado, cuya religión es el Zoroastro, una religión nacida en Irán que, como el paciente le cuenta a Rob, no siente ningún interés por el cuerpo de la persona, y le dice que desea que su cadáver, cuando muera, sea pasto de los buitres. Esta nueva "visión" empuja a Rob en sus investigaciones sobre la enfermedad y le lleva a abrir al muerto para así conocer el interior del cuerpo humano. Finalmente, Rob es descubierto en sus prácticas, declaradas como herejía, y casi le llevan a él y a su maestro Ibn Sidna a la muerte, si no es porque el sha de la ciudad requiere de su ayuda por la dolencia del costado y decide que quiere ser intervenido para que le extirpen ese mal.
Aunque, por un lado, nos parece un buen punto de la película puesto que podemos pensar que lo importante es que la ciencia avance, por otro lado, se adelanta a algo que el libro no ha querido puesto que el autor ha tenido en cuenta el momento en el que se ambienta.
En resumen, en el libro tiene más poder el avance de la ciencia y en la novela se es fiel al siglo en el que se ambienta, dejando el escritor entrever que el paso en el que ciencia y religión se ven obligadas a separarse porque sino la evolución del saber no puede ser posible, no sucede hasta siglos más tarde.

